¿Cuáles son las posibles complicaciones de los implantes dentales?
En general, las complicaciones de los implantes dentales son bastante raras. Cuando ocurren, algunos se ven con más frecuencia que otros.
Fracaso de la osteointegración
Para que el implante tenga éxito, tiene que adherirse completamente a la mandíbula. Este proceso se denomina osteointegración y tarda varios meses en completarse. La osteointegración puede fallar si no hay suficiente densidad ósea en la mandíbula de la persona o si hay demasiada tensión en el implante. Si el proceso falla, el implante puede aflojarse o caerse por completo.
Infección bacteriana
La boca humana alberga cientos de especies de bacterias, algunas de las cuales tienen el potencial de causar infecciones. El sitio de implantación es vulnerable a la invasión de patógenos como estos. Una infección del sitio quirúrgico puede causar dolor y síntomas sistémicos, como fiebre o escalofríos. También existe la posibilidad de que la infección ingrese al torrente sanguíneo y se propague a otras áreas del cuerpo. Una infección generalizada es más difícil de tratar y podría convertirse en una amenaza para la vida.
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Daño en el nervio
Una operación a veces causa daño a los nervios que están cerca. En el caso de los implantes dentales, esto puede ocurrir porque la instrumentación se acerca demasiado al nervio. El daño a los nervios puede ser permanente si no se trata de inmediato, por lo que los pacientes deben informar cualquier entumecimiento de la boca o dolor excesivo de inmediato.
¿Cómo pueden los pacientes prevenir las complicaciones?
Las personas que se someten a un implante dental deben averiguar qué esperar durante y después del procedimiento para comprender qué es normal y qué no lo es. Cualquier imprevisto debe informarse lo antes posible. En caso de duda, es mejor que un paciente hable que permanecer en silencio y posiblemente permitir que el daño empeore.
Los pacientes con implantes deben recibir instrucciones sobre el cuidado del sitio quirúrgico en lo que se refiere a su higiene y comportamiento. Los pacientes deben seguir estas directivas lo más estrictamente posible, manteniendo el sitio limpio y evitando ciertos alimentos según las instrucciones. Cada individuo debe inspeccionar el sitio de acuerdo con la guía provista. En particular, el paciente debe estar atento a signos de infección, como enrojecimiento inusual, hinchazón, dolor y drenaje de pus del sitio quirúrgico. El paciente también debe controlar los signos sistémicos de infección.
El paciente debe manejar cualquier condición existente que pueda afectar negativamente la curación, como la diabetes. Dado que el tabaco también puede interferir con la cicatrización al agotar el oxígeno en la sangre e irritar el tejido de las encías, los pacientes deben dejar de fumar antes del procedimiento de implante.
Si hay una densidad ósea insuficiente para soportar un implante, puede ser posible un injerto óseo para fortalecer la mandíbula. Se necesitan varios meses después del injerto para que el hueso se vuelva lo suficientemente fuerte como para soportar un implante.
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